LA ENERGÍA EÓLICA CRECE EN LATAM Y EOLIVE SE AFIANZA

Durante muchos años, América Latina ha apostado por la energía hidroeléctrica, a pesar de ser un continente que por sus condiciones geográficas y climatológicas, resulta idóneo para la generación de energía eólica. Finalmente, tras invertir gran cantidad de recursos en una energía que ocasionaba grandes costes no sólo económicos, sino también ambientales, la energía eólica se ha impuesto con unas perspectivas prometedoras.

Sólo en 2018, la energía producida por el viento tuvo crecimiento muy significativo en el continente latinoamericano, que se tradujo en un aumento el 18,7% en la potencia instalada respecto a 2017, según datos del Consejo Global de Energía Eólica. Un crecimiento que promete seguir imparable con el fortalecimiento de la cadena de suministro eléctrico que se prevé para 2019, sobre todo en la producción eólica marina.

Eolive en LATINOAMÉRICA

El resurgir de este tipo de energía en el continente ha potenciado la creación de una fuerte industria que requiere de un nuevo perfil de expertos en ingeniería eólica, como nosotros. Es por ello que en Eolive hemos traspasado fronteras para ofrecer soluciones de mantenimiento enfocadas a la mejora del rendimiento de parques y activos eólicos en diversos países latinoamericanos como Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

Nuestra labor en estos países se centra en proyectos de mantenimiento de palas y torres, con especial hincapié en el desarrollo de trabajos en zonas de difícil acceso por medio de los sistemas alternativos más eficientes, que es una de nuestras especialidades. En definitiva, buscamos volcar toda la experiencia y conocimientos adquiridos a lo largo de los más de nueve años que llevamos en activo, en el incipiente mercado eólico latino.

Nuestro know how, nuestra gran especialización y la continua búsqueda de la excelencia de nuestro equipo técnico, han permitido aportar gran valor a nuestros clientes, contribuyendo así a la potenciación de la energía eólica en estos países latinoamericanos.

(El equipo de Eolive realizando labores de mantenimiento de palas en Argentina)

¿En qué situación se encuentra la eólica en los países en los que estamos presentes?

LA ENERGÍA EÓLICA EN BRASIL

Brasil tiene un papel destacado y muy activo en el desarrollo de la eólica en Latinoamérica siendo junto a Argentina y México, uno de los países que más inversión ha destinado al desarrollo de parques y de los que más potencia eólica genera anualmente.

Pero su apuesta por la eólica va mucho más allá del continente. A nivel global Brasil está considerado el octavo país del mundo en producción eólica con más de 14.000 MW. Una cifra que crece a pasos agigantados (sólo en el último año ha añadido 2.000 MW a su parque eólico gracias a subastas y en febrero alcanzó un crecimiento interanual del 8,9%) y que dibuja un panorama prometedor para las renovables en Latinoamérica y en el mundo.

LA ENERGÍA EÓLICA EN ARGENTINA

Argentina es sin lugar a dudas otro de los gigantes energéticos de Sudamérica después de Brasil. En la actualidad, según la Asociación Argentina de Energía Eólica, el país argentino cuenta con 636,35 MW de potencia eólica instalada y en operación. Toda esta potencia permitió en los primeros de meses del año cubrir el 3% de consumo eléctrico nacional destacando sobre el resto de energías renovables que cubrieron el 0,5% (solar) y el 0,4% del consumo (bioenergía).

Las perspectivas de crecimiento de la eólica argentina son brutales. En palabras de Steve Sawyer (secretario general de GWEC), Argentina tiene potencial para convertirse en potencia mundial en energía eólica. Una visión que comparten las compañías europeas Nordex y Vestas, que han apostado fuerte por Argentina invirtiendo importantes cantidades en el desarrollo de la eólica.

LA ENERGÍA EÓLICA EN CHILE

Esta misma semana, el Presidente de China Chile Central, Arthur Wu, ha anunciado que invertirá en la construcción de nuevos parques eléctricos en la región chilena de Bío Bío. Éste es un nuevo ejemplo de cómo inversores de todo el mundo están despertando su interés por el país.

De hecho, en la actualidad Chile es el país que más está invirtiendo en el desarrollo y uso de energías limpias en el mundo seguido de India, Jordania, Brasil y Ruanda, según el último ranking realizado por Climatescope.

Un esfuerzo económico y organizativo por dejar atrás el carbón en favor de la energía eólica que se prevé que permitirá a Chile superar a México en potencia total instalada en tan sólo una década.

LA ENERGÍA EÓLICA EN URUGUAY

Uruguay es uno de los mayores ejemplos de apuesta por las energías renovables. Éstas cubren en la actualidad el 95,5% de la electricidad consumida al año en el país. Un dato que lo convierte en el 4º país del mundo en integración de energías limpias en el sistema energético nacional.

En cuanto a la energía eólica, Uruguay es el 2º país en integración de la eólica en su matriz eléctrica (después de Dinamarca), con una producción que cubre el 40% del consumo nacional de electricidad. Un porcentaje que puede llegar a aumentar al 100% de la demanda cuando el viento sopla fuerte.

Resulta sorprendente la rápida y fructífera evolución de este país sudamericano en materia de energía eólica, ya que en apenas 5 años, el porcentaje de energía eólica producida respecto al consumo eléctrico ha pasado del 1% en 2013 al 40% en 2018.

No obstante, a pesar de la fuerte apuesta por la eólica que están llevando a cabo los países latinoamericanos queda mucho trabajo por hacer, ya que se trata de una zona en la que la eólica sigue estando poco explotada. Un futuro con gran potencial que, desde Eolive, buscaremos sacar adelante ofreciendo a las empresas del sector eólico proyectos 100% personalizados a cada una de sus necesidades.

Fuentes: Global Wind Energy Council (GWEC) / Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) / El Heraldo de México / Asociación Argentina de Energía Eólica / Clarin.com / Generadoras de Chile / Ministerio de Industria, Energía y Minería de Uruguay / Informe Renewable Energy Policy Network for the 21st Century (REN21) / Universidad de Harvard / Climatescope / (Images: Flatart).